La tubería TOM® tiene una gran resistencia ante golpes. Se minimizan así, las roturas durante la instalación o las pruebas en obras producidas por caídas e impactos de piedras.
Además, la Orientación Molecular evita la propagación de grietas y arañazos, disminuyendo el riesgo de fisuras rápidas, gracias a la estructura laminar del tubo. El resultado es un espectacular aumento de la vida útil del producto.